La mejor forma de mantener y cuidar nuestros asientos es hacer una buena limpieza de sofás en Asturias y hacer que estén en perfecto estado de revista. La limpieza además ayuda a eliminar no solo suciedad, también acaba con los ácaros, que se acumulan en demasía y pueden provocar reacciones alérgicas.

Además de una limpieza de sofás en Asturias, hoy vamos a ver unos trucos y consejos para mantener en buen estado de conservación el que, probablemente, es el mueble de la casa que más se utiliza. No te los pierdas y haz que te duren más tiempo.

Los sofás, ya sean de piel o de tela, han de estar alejados de fuentes directas de calor como chimeneas o radiadores, al menos 50 centímetros. Este calor deteriora los revestimientos, y en el caso de la piel, la puede llegar a cuartear y secar. De igual forma, evitaremos que incida sobre ellos la luz directa del sol, se termina comiendo el color y los sofás pierden toda su viveza. Para mantenerlos limpios de polvo, pasaremos periódicamente un plumero desechable; de igual forma, pasaremos el aspirador por sus huecos y ranuras, seguramente saldrán muchas migas de pan, o incluso monedas.

Los reposabrazos de los sofás no están pensados para sentarse. Es una mala costumbre muy arraigada, y que puede terminar por descuadrar todo el armazón. Y olvida además la fea costumbre de arrastrarlos para limpiar debajo de ellos, mucho mejor alzarlo entre dos personas y moverlo. De no hacerlo así, las patas pueden sufrir y perder estabilidad.

En Limpiezas Alfama, S.L. sabemos mejor que nadie cómo hacer una buena higienización de tu sofá, dejándolo como recién sacado de la tienda y haciéndole recuperar su aspecto original. No dudes en preguntarnos todo lo que podemos hacer por tus sofás. ¡Pide ya tu presupuesto!